She S Mine Fayoki
Luego de pasar la mañana juntas Ize y WanWand se fueron del departamento donde ya no quedaban cosas suyas, era completamente de Yoko y la chica estaba feliz de que sus madres conservaran la casa por el momento. -Asique se quedaran en la casa? -Si, no tiene sentido venderla aún, podemos convivir la casa es como tres departamentos en uno. -Estas segura Wan? Yo puedo rentar un piso.-Si quieres irte puedes hacerlo, de todos modos no la quiero vender, ese momento tan tenso me hizo darme cuenta de muchas cosas.. pero te puedo conseguir un piso en este mismo edificio si quieres, el dueño es mi amigo. -Lo se.. -Entonces? -Por ahora me quedo contigo y luego vemos.. -Bien, ten Yoko las llaves, puedes cambiar la cerradura si quieres. -Para que, si me están dando sus copias.. -Bueno solo decía.. -Mami calma, ve a descansar, mañana nos vemos en la empresa, te quiero.- Yoko abrazó muy fuerte a WanWand. – También te quiero Ma.- abrazó a su otra madre y ahora si las mujeres dejaron el piso que ahora era de su hija. Llegaron las siete de la tarde y era la hora de salida de Faye, la mujer se fue directo al departamento de Yoko para ver como estaba su chica y aclarar algunas cosas. -Hermosa como estas.- dijo Faye apenas ver el rostro de Yoko que la recibía. La chica no dijo nada y rápidamente llevó sus brazos al cuello de su jefa para abrazarla, apoyó su cabeza en el cuello de la mujer que olía tan genial como siempre. -Viniste directo de la oficina?-Si, me urgía saber como estabas.. -Como haces para oler tan bien todo el día mi amor.- dijo la joven pegando su nariz al cuello de Faye. -Yo.. no me respondiste.. como estas? -Ahora mejor, mucho mejor.- Luego de tomar una última respiración que hizo estremecer a la mujer, mordió su cuello sin mas, terminó pasando su lengua suavemente. -Yo.. espera.. -Te extrañe mucho, te necesitaba tanto.. -Yoko! La jefa la tomó de sus antebrazos con fuerza y la separó un poco, Yoko suspiró y frunció el ceño en frustración. -Que?! -Lo siento por no estar para ti como quisiera.. -Y como es eso? -Ya sabes.. -Dilo.. -Como tu novia. -En que momento pasamos de hacerlo a esto? Acaso estoy soñando? -Te amo.- Yoko sonrió al escuchar estas palabras y agitó un poco su cabeza para asegurarse de que estaba en un momento real. -Enserio Yo te a.- Yoko no la terminar su frase.Al ver como su ahora novia se sentía un poco insegura de decirle aquello y no escuchar aún respuesta, tomó su cara con ambas manos y parándose en puntillas lo que mas pudo, la besó. -También te amo mi amor. -Entonces debería preguntarlo? -Hazlo.. -Quieres ser mi novia? -Tu sabes que si. - Lo se.- dijo sonriendo.La parejita se besó desesperadamente y no había tiempo que perder, ambas necesitaban sellar su unión urgentemente. La ropa empezó a volar por todos lados y Faye alzó fácilmente a su chica para llevarla al cuarto. La apoyó con cuidado en la cama y cuando puso sus rodillas entre medio de las piernas de Yoko, esta se levantó para subirse sobre ella. -Quiero escucharlo otra vez.. -Te amo, mucho, te quiero para mi. -Soy solo para ti Faye, te amo. Luego de hacer el amor, terminaron abrazadas jugando con sus manos, Yoko apretaba los dedos de Faye y la mujer besaba su hombro mientras la jovencita le contaba todo lo que había pasado con su madre. -Ahora que eres mía y yo soy tuya, crees que podamos decírselo a mis madres? -Amor me acabas de contar por todo lo que pasaron tus madres, ya tan pronto quieres darles otro susto? -No, esperaba disfrutarte un tiempo mas y luego organizar una cena y ahí se contamos todo. -Crees que sea buena idea que yo este presente? -Claro mi amor si no como le haremos frente a la situación, tienen que entender que nos amamos. -Vas muy rápido.. -Me amas? -Mucho, estoy perdidamente enamorada de ti y ya no puedo ni quiero negarlo mas. -Entonces? -Necesitas bajar un cambio por lo mismo que acabo de decirte, te amo y no iré a ningún lado, eso te lo prometo.. -Pero? -No hay peros, y por lo mismo tenemos todo el tiempo del mundo para pensarlo bien en como les diremos. -Pero quiero que el mundo se entere que eres mía y que yo soy tuya. -Yo también, y quiero hacer las cosas bien.. -Esta bien, dejaré que tu decidas cuando les
decimos, pero mientras tanto.. -Yoko no! -Que? todavía no dije nada.. -Puedo imaginar lo que esa cabecita tuya llena de endorfinas esta pensando en este momento.
Yoko estiró su brazo hacia un cajón en la mesita de luz y tomó algo que Faye no pudo ver, se sentó y la miró expectante a ver que mas tenia la mujer para decirle. -No podemos vivir juntas, apenas estamos saliendo.. -Mi amor, llevamos meses saliendo aunque no lo quieras aceptar.- Yoko se acercó y dejó un besito rápido en sus labios, Faye la miraba con mucho amor mientras la chica se alejaba solo unos centímetros. -Entonces que es?-Quiero tengas esta copia.. quiero que vengas a verme cuando quieras. -Yoko, me gusta avisarte cuando vengo o que me digas cuando venir. -Faye, quiero que cuando tengas ganas, cualquier día a cualquier hora, entres por esa puerta y me tomes para hacerme tuya. -Bueno si lo pones así.. me gusta mucho, quiero.- la mujer tomó la llave de los dedos de Yoko y la besó. Luego de volver a hacerlo las chicas decidieron cocinar juntas, a ninguna de las dos les gustaba mucho pedir comida asique nada mejor que compartir mas momentos juntas. -Esto es mío.- dijo Yoko dando una nalgada al desnudo trasero de Faye, ambas estaban cocinando desnudas con un mandil que cubría sus partes delanteras. En la lujosa casa del matrimonio, Ize estaba acomodando sus cosas en la habitación de invitados, WanWan golpeó la puerta que estaba abierta y la mujer volteó y le sonrió.
-No hace falta que golpees, esta es tu casa.. -Nuestra casa y tu aún eres mi esposa.. -Lo se.- dijo la mujer suspirando. -Ize cuando estuve a punto de morir yo.. pensé en nosotras, en la familia que construimos, en como me nos dimos por vencidas luego de todo lo que pasamos juntas. Ambas estaban ahora sentadas en la cama, WanWand tomó las manos de su aún esposa entre las suyas, la mujer no las quitó, procedió a llevarlas a la cara de P’Wan. -No me puedo imaginar lo duro que fue para ti pensar que ya no verías mas a nuestra hija. -Y a ti, yo te amo y nunca dejé de hacerlo.. -Wan.. Cuando la mujer suspiró y quitó sus manos, vio la tristeza en los ojos de su esposa, sintió el dolor como si fuera suyo, no pudo soportarlo y se levantó para irse. Antes de que Ize llegara a la puerta, sintió los brazos fuertes de su esposa atraerla hacia su cuerpo y abrazarla por la espalda. -Amor por favor quédate conmigo. -WanWan estas emocional con todo lo que pasó y..
Ize se había dado la vuelta para decirle de frente lo que tenía para decirle pero otra vez no pudo continuar, esta vez fue silenciada por los labios de WanWan. Se besaron como hacía mucho no lo hacían y cuando Ize sintió las manos de su esposa apretar su trasero se alejó un poco, su respiración al igual que la otra mujer estaba muy agitada. -No pienses por un momento que no voy a luchar por ti, si una vez logré que me amaras lo lograre otra vez. Luego de esa frase la besó y la empujó a la cama, la ropa voló por los aires fácilmente ya no había vuelta atrás, no importaba el después, solo importaba el momento y lo estaban viviendo al máximo.
decimos, pero mientras tanto.. -Yoko no! -Que? todavía no dije nada.. -Puedo imaginar lo que esa cabecita tuya llena de endorfinas esta pensando en este momento.
Yoko estiró su brazo hacia un cajón en la mesita de luz y tomó algo que Faye no pudo ver, se sentó y la miró expectante a ver que mas tenia la mujer para decirle. -No podemos vivir juntas, apenas estamos saliendo.. -Mi amor, llevamos meses saliendo aunque no lo quieras aceptar.- Yoko se acercó y dejó un besito rápido en sus labios, Faye la miraba con mucho amor mientras la chica se alejaba solo unos centímetros. -Entonces que es?-Quiero tengas esta copia.. quiero que vengas a verme cuando quieras. -Yoko, me gusta avisarte cuando vengo o que me digas cuando venir. -Faye, quiero que cuando tengas ganas, cualquier día a cualquier hora, entres por esa puerta y me tomes para hacerme tuya. -Bueno si lo pones así.. me gusta mucho, quiero.- la mujer tomó la llave de los dedos de Yoko y la besó. Luego de volver a hacerlo las chicas decidieron cocinar juntas, a ninguna de las dos les gustaba mucho pedir comida asique nada mejor que compartir mas momentos juntas. -Esto es mío.- dijo Yoko dando una nalgada al desnudo trasero de Faye, ambas estaban cocinando desnudas con un mandil que cubría sus partes delanteras. En la lujosa casa del matrimonio, Ize estaba acomodando sus cosas en la habitación de invitados, WanWan golpeó la puerta que estaba abierta y la mujer volteó y le sonrió.
-No hace falta que golpees, esta es tu casa.. -Nuestra casa y tu aún eres mi esposa.. -Lo se.- dijo la mujer suspirando. -Ize cuando estuve a punto de morir yo.. pensé en nosotras, en la familia que construimos, en como me nos dimos por vencidas luego de todo lo que pasamos juntas. Ambas estaban ahora sentadas en la cama, WanWand tomó las manos de su aún esposa entre las suyas, la mujer no las quitó, procedió a llevarlas a la cara de P’Wan. -No me puedo imaginar lo duro que fue para ti pensar que ya no verías mas a nuestra hija. -Y a ti, yo te amo y nunca dejé de hacerlo.. -Wan.. Cuando la mujer suspiró y quitó sus manos, vio la tristeza en los ojos de su esposa, sintió el dolor como si fuera suyo, no pudo soportarlo y se levantó para irse. Antes de que Ize llegara a la puerta, sintió los brazos fuertes de su esposa atraerla hacia su cuerpo y abrazarla por la espalda. -Amor por favor quédate conmigo. -WanWan estas emocional con todo lo que pasó y..
Ize se había dado la vuelta para decirle de frente lo que tenía para decirle pero otra vez no pudo continuar, esta vez fue silenciada por los labios de WanWan. Se besaron como hacía mucho no lo hacían y cuando Ize sintió las manos de su esposa apretar su trasero se alejó un poco, su respiración al igual que la otra mujer estaba muy agitada. -No pienses por un momento que no voy a luchar por ti, si una vez logré que me amaras lo lograre otra vez. Luego de esa frase la besó y la empujó a la cama, la ropa voló por los aires fácilmente ya no había vuelta atrás, no importaba el después, solo importaba el momento y lo estaban viviendo al máximo.
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